domingo, 5 de junio de 2011

EL MISMO PERRO CON DIFERENTE COLLAR.

Parándome a pensar, me he dado cuenta de la doble moral que impera en nuestra sociedad y más aun en un mundillo que en teoría, por lo que es y lo que hace, debería ser un entorno liberal y abierto.

Me refiero al mundo del porno. Todos sabemos o si no os lo digo yo, que muchas actrices del porno se dedican además de a sus escenitas, a la prostitución, pero muchas de ellas por miedo al qué dirán, a perjudicar sus carreras......lo niegan en público, mientras entre bastidores ejercen cual meretriz.

Yo me he follado a unas cuantas actrices porno del panorama nacional y lógicamente, por respeto a ellas, que no quieren que su nombre se relacione con la prostitución y por supuesto, para evitar alguna demanda o movidas de esas, obviare sus nombres.

Pero…….¿qué diferencia hay en follar delante de una cámara o con un desconocido? Al fin y al cabo, en ambos casos  se ofrece un cuerpo para el sexo a cambio de dinero y me remito a unas declaraciones de la actriz porno Sophie Evans:

"la diferencia entre una actriz porno y una puta es que las actrices cobran por simular que tienen sexo real con los actores, mientras que la puta cobra por dar placer al hombre…”

Un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario